Ciudades de cuento, ambientes de película... Durante el mes de diciembre son multitud las capitales europeas que organizan mercadillos de Navidad capaces de transportarnos a otras épocas. Estas son algunas de las que puedes visitar con Viajes Orzán.
Viena
La ciudad del clasicismo, la reina del estilo europeo durante el siglo XIX, cuenta con un mercado navideño abierto desde mediados de noviembre. Se sitúa además en la Rathausplatz (plaza del Ayuntamiento), que es la puerta ideal a todos los encantos de la capital austríaca. No en vano, a apenas un paseo se encuentran el Teatro Nacional, la Ópera y los palacios y plazas del centro histórico.
Berlín
Comida tradicional, bebida, juguetes artesanales centroeuropeos, regalos únicos... Sólo una ciudad tan viva y cambiante como Berlín puede ser capaz de ofrecer al visitante un espectáculo diario como sus mercadillos de Navidad, citas ya clásicas. En la capital alemana se organizan más de medio centenar de mercados en estas fechas, algunos en lugares tan emblemáticos y cargados de historia como la plaza de Potsdam (que cuenta incluso con pista para trineos), el Ayuntamiento Rojo o la Gendarmenmarkt. ¡Lo difícil es escoger con cuál quedarse!
Cracovia
Si ya de por sí Cracovia es una ciudad bellísima, prueba a visitarla con su centro totalmente engalanado e iluminado para la Navidad. Los puestos se colocan en la plaza Mayor medieval (Rynek Glówny), en la que se pueden comprar regalos originales y, si el frío aprieta, calentarse con comida y bebida caliente, como es habitual en Polonia. El mercado abre durante todo el mes de diciembre y es el lugar ideal para comenzar una visita por el inolvidable centro de la ciudad.
Praga
Un buen plan para una escapada en diciembre es perderse en alguno de los mercadillos navideños que se organizan en Praga. La plaza de la Ciudad Vieja, la de Wenceslao, Havelskauno... Muchas de las localizaciones más emblemáticas de la ciudad que vio nacer a Franz Kafka cuentan con estas atractivas instalaciones estacionales, paradas ideales en una visita para conocer algunas de las vistas más bellas de Europa: el Barrio del Castillo, Karlovy Vary o el barrio judío.
Tallin
¿Buscas algo más alejado de lo habitual? Tallin, la capital de Estonia, es una gran opción. Su mercadillo de Navidad se instala junto al inconfundible Ayuntamiento gótico de la ciudad, en pleno centro histórico. El casco viejo conserva sus intrincadas calles y monumentos medievales y, siendo una de las capitales europeas situadas más al norte, la nieve y el ambiente navideño están prácticamente garantizados.
Es hora de abrigarse y de conocer Europa de una forma diferente. ¿Cuál es tu destino favorito? |