Si te gusta la naturaleza, al menos un vez en la vida tienes que visitar los Lagos del Norte de Italia. En esta región, descubrirás pintorescos lugares que son una experiencia para los sentidos.
¿Qué hacer?
Comenzamos por el lago más popular, el Lago di Como. La propia ciudad de Como cuenta con un gran contenido histórico y artístico. Podemos ver, por ejemplo, el Duomo. Sin embargo, la situación privilegiada para disfrutar al máximo de las vistas la tiene la localidad de Bellagio. La panorámica no puede ser más impresionante, desde el parque Villa Serbelloni, en los jardines de Villa Melzi o en la cima del Monte San Primo. Además, Bellagio tiene reservadas otras joyas para nuestro viaje como la Iglesia de San Giacomo. No dudes en perderte entre sus callejuelas empinadas y estrechas y sorprenderte con sus rincones y su ambiente.
En la región de Lombardía nos espera en Lago Maggiore, el segundo lago más grande de Italia. Alrededor de este lago, encontramos pueblos con paisajes típicos de postal. Isola Bella, antiguo pueblo pescador, se visita el palacio barroco de la familia Borromeo y su precioso jardín. En Isola Madre, la isla más grande, también podremos disfrutar de sus magníficos jardines y su palacio. Desde Laveno podemos coger un teleférico para visitar Sasso di Ferro, una montaña desde la que obtenemos preciosas vistas de Los Alpes y el lago.
Al oeste del lago Maggiore, se encuentra el Lago d’Orta. Merece la pena visitar la población de Orta San Giulio, donde poder contemplar la belleza del entorno natural y sus impresionantes palacios de los siglos XVI y XVII.
El Lago di Garda es el más grande de Italia y atraviesa regiones como Trentino, Véneto o Lombardía. Llegando a Simione, una península que se adentra en el propio lago, disfrutaremos al máximo de las vistas del lago. Su agradable casco antiguo todavía conserva un castillo medieval y las ruinas de antigua villa romana. El parque temático más visitado del país se llama Gardaland y está también en el propio lago, en la provincia de Verona.
Durante este viaje, no se puede perder la oportunidad de visitar Bérgamo y Milán. Daremos un paseo por el centro histórico de Milán, con el castillo Sforzesco, la plaza del Duomo, las Galerías Vittorio Emanuele, la Scala y recorrido por el barrio de las tiendas de los más renombrados estilistas. Bérgamo, a 60 km, es una preciosa ciudad amurallada con una rica arquitectura medieval, barroca y renacentista.
¿Qué comer?
La gastronomía italiana es conocida por platos tan comunes como la pizza y la pasta, pero no dejes de descubrir nuevos aromas y sabores mediterráneos.
Podemos degustar un buen carpaccio (carne o pescado crudo cortado en láminas muy finas con aliño), una fresca ensalata caprese, ossobuco alla milanese o bresaola.
El postre italiano más internacional quizás sea el tiramisú, pero podemos optar también por zabaione o pannacotta. Para acabar, licores variados como el limoncello, amaretto o sambuca.
Antes de escoger un restaurante, revisemos bien si el precio que vemos incluye cubierto y servicio. Estos importes varían según el establecimiento y pueden estar especificados o no.
¿Qué comprar?
Nadie visita Milán sin “irse de compras”. Estamos en la ciudad de una de las pasarelas más importantes del mundo (Milán Fashion Week). La zona comercial más importante se encuentra en el famoso “cuadrilátero de la moda” con las calles Via Montenapoleone y Via della Spiga.
La Galleria Vittorio Emanuele II esconde algunas de las tiendas más prestigiosas, pero hay otras calles comerciales más asequibles como Corso Vittorio Emanuele II, Corso di Porta Ticinese, Via Torino o Corso Buenos Aires. |