¿Deseando descubrir la gran riqueza cultural de Japón?

La simplicidad es la norma y el esquema que rige la vida de los japoneses: la ceremonia del té, delicado rito que invita a la paz y la serenidad; el meticuloso trabajo y cuidado de los bonsais; la espectacularidad de los jardines de piedra, arena y roca; las enseñanzas de la filosofía zen, que invitan a la contemplación de lo pequeño y a descubrir en lo más insignificante las cosas más importantes. Cualquier gesto se convierte en rito, ceremonia y minuciosidad.

En esta época no solo disfrutarás de la armonía y belleza de sus jardines como el resto del año, si no que te deleitarás con sus tonos rojizos y dorados que adoptan con el sol de otoño. Algo que solo puede admirarse de octubre a noviembre.

Además, durante esta estación hay multitud de festivales y festividades dedicadas al otoño.

¿Qué hacer?

Con suerte, todavía estás a tiempo de disfrutar de la famosa Ceremonia del Té al llegar a la capital. El evento se celebra en lugares tan emblemáticos como son los Jardines de Hamarikyu o el Museo de Arquitectura al aire libre Edo-Tokio.

El kōyō o momiji es el nombre que recibe esa imagen típica de la hoja del arce, pasando de verde a intenso rojo. En muchos lugares del país se organizan festivales e iluminaciones especiales para ver el cambio de color de las hojas en todo su esplendor.

Sorpréndete en alguno de los festivales de fuego que también se celebran en diferentes puntos del país. Uno de los más populares puede ser el de Kurama (al norte de Kioto), que se celebra cada año el 22 de octubre.

Halloween también ha pasado a ser un festival a celebrar en Japón. Aunque es una fiesta importada y comercial, cada año más japoneses se unen a la celebración. No debes perderte esta fecha si estás el 31 de octubre en Tokio, concretamente en el distrito de Shibuya.

Si quieres ser partícipe realmente de una fiesta tradicional, no te pierdas el 15 de noviembre el Sichi-Go-San, donde veremos el rito de paso de edad de los niños japoneses. En esta celebración los niños visten por primera vez a la manera tradicional japonesa y rezan a los dioses por su futuro. Así conoceremos de primera mano las costumbres de su población.

Encontraremos también varias danzas de otoño. Es una ocasión perfecta para ver a maikos y geishas demostrar todas sus capacidades artísticas.

¿Qué comer?

Su gastronomía se ha vuelto popular en todo el mundo, ya que ofrece un sinfín de sabores muy llamativos para el paladar occidental. Además de ser tan peculiar y deliciosa, también es por lo general muy sana.

En el otoño no podemos perdernos las sabrosas castañas asadas o yakiguri de Kioto, las más ricas y famosas de Japón. Las hojas de arce que tanto veremos, también se comen. Atrévete con la deliciosa tempura de momiji.

Más allá de las especialidades de esta época, en general la gastronomía de la zona es una auténtica obra de arte. La presentación de cada plato se merecerá una foto durante el viaje. Anímate con lo más típico: un cuenco de arroz, sopa de soja, variedad de verduras y pequeñas porciones de carne.

En tu visita a Tokio, pide sukiyaki, kushiage y tonkatsu. Son platos populares que te encantarán y que estarás deseando preparar a tus amigos a la vuelta de las vacaciones.

Recuerda estas palabras para tus comidas japonesas: itadakimasu antes de comenzar y gochisoosama deshita, al acabar.

¿Qué comprar?

Japón es un país diverso, que también ofrece una gran cantidad de posibilidades a la hora de ir de compras.

Desde un guiño a los amantes del manga o anime a detalles tradicionales como un kimono, palillos, sake, paraguas de papel o seda o un ningyo (muñeco tradicional japonés).

Si crees en los amuletos, no te vayas sin un omamori, que conseguirás en cualquier santuario o templo durante tu viaje.